El PSOE y Nueva Canarias han unido sus voces esta mañana en una rueda de prensa conjunta frente al Hospital Insular de Lanzarote para denunciar su cierre, una medida que califican como “un ataque directo a los derechos de la ciudadanía lanzaroteña” y “un retroceso inaceptable” en la atención sanitaria de la isla.
Los representantes de ambos grupos parlamentarios alertaron sobre las graves consecuencias que tendrá esta decisión para los pacientes, especialmente las personas mayores, y el personal sanitario. “El Hospital Insular no es solo un edificio; es una institución que ha sido un referente en la atención geriátrica durante 75 años, y ahora se enfrenta a su desmantelamiento”, lamentaron.
El cierre del Hospital Insular implicará, según denunciaron, la pérdida de su especialización en geriatría, la reducción de camas hospitalarias y la desaparición de servicios esenciales como los cuidados paliativos. Los portavoces recordaron que este centro ha sido un pilar fundamental para las familias lanzaroteñas, ofreciendo atención cercana y de calidad a los colectivos más vulnerables.
“Esta decisión no tiene nada que ver con la mejora sanitaria; responde a intereses políticos que están dejando en desamparo a nuestros mayores y a los profesionales sanitarios de la isla”, aseguraron, subrayando la falta de una planificación clara para una eventual reapertura.
El PSOE y Nueva Canarias exigieron a la consejera de Sanidad, Esther Monzón, explicaciones detalladas sobre los motivos del cierre y garantías de que los servicios del hospital no se perderán definitivamente. También criticaron el “silencio cómplice” de los parlamentarios de Coalición Canaria (CC), en especial el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, a quien acusan de no defender los derechos de la ciudadanía de Lanzarote.
Ambas formaciones reclamaron un compromiso firme para garantizar la rehabilitación del Hospital Insular y pidieron que cualquier medida cuente con un proyecto definido, presupuesto y fechas claras. “Lanzarote no puede permitirse perder un centro sanitario que ha sido un símbolo de nuestra isla y un apoyo esencial para miles de familias”, concluyeron.
La ciudadanía queda expectante mientras las tensiones políticas aumentan en torno al futuro de esta institución clave para la salud pública insular.
Por su parte, Coalición Canaria Lanzarote, mediante un comunicado emitido previamente, desmintió las acusaciones de PSOE y Nueva Canarias, defendiendo que la decisión de trasladar provisionalmente las actividades del Hospital Insular responde a la necesidad de acometer reformas estructurales esenciales. Según explicaron, el edificio principal del hospital presenta daños estructurales identificados desde 2019, y las obras previstas buscan adaptar la infraestructura a normativas modernas y estándares de calidad.
Coalición Canaria destacó que el traslado provisional al edificio polivalente junto al Hospital Universitario garantizará condiciones óptimas para los pacientes y evitará molestias durante las obras. Aseguraron, además, que los servicios asistenciales continuarán con la misma calidad en unas instalaciones adaptadas.
La formación nacionalista acusó al PSOE y Nueva Canarias de generar alarma innecesaria y politizar una situación que debería centrarse en el bienestar de los pacientes y sus familias.
