“Ahora tengo la libertad, y también la obligación, de reconstruir el equipo, de escuchar y de hacer que la gente joven vuelva a ilusionarse con la política”
Ana Hernández lidera Nuevas Generaciones del Partido Popular en Lanzarote, desde el pasado 22 de febrero, un cargo que asumió tras la renuncia inesperada de su antecesora. La designación, enmarcada en una comisión transitoria fue respaldada por la dirección regional del partido y por la propia presidenta del PP insular, Astrid Pérez. “Me hubiese encantado que fuese un congreso, pero cuando se me propuso no había tiempo y confiaron en mí”, explicó.
Hernández reconoció que asume el reto con energía e ilusión. “Ahora tengo la libertad, y también la obligación, de reconstruir el equipo, de escuchar y de hacer que la gente joven vuelva a ilusionarse con la política”. Además, añadió que su prioridad ha sido reunirse con todos los comités locales y formar un equipo representativo de cada municipio. “Quiero que cada rincón de Lanzarote tenga voz”.
Aunque no llegó al cargo mediante votación, Ana Hernández cuenta con el respaldo del partido y afirma sentirse “muy apoyada” tanto por Astrid Pérez como por la presidenta regional de Nuevas Generaciones, Miriam Hernández. “Contar con ese apoyo te da un plus de tranquilidad y sosiego”, asegura.
Durante la entrevista, Hernández también se mostró cercana y sincera sobre sus emociones en el momento del nombramiento. “Ese día tuve muchos nervios, pero también una enorme ilusión. Es una gran responsabilidad y no sé si estoy preparada para cargos públicos mayores, pero sí sé que quiero trabajar desde donde estoy y aprender de todos”.
En cuanto a su entorno personal, agradeció el respaldo incondicional de su familia y pareja. “Desde el primer momento, todos me dijeron ‘hazlo’. Sabían que era una ilusión para mí liderar Nuevas Generaciones algún día”.
Ana, que compagina este cargo con su trabajo en comunicación y marketing, también quiso dejar claro que su profesión y su militancia política van por caminos distintos. “Mi trabajo es profesional y neutral. Hay que ser profesional en todo lo que se hace, y en mi empresa eso lo tienen claro”.
Consciente de las expectativas que su figura genera, por ser hija del exalcalde Pancho Hernández, Ana las asume con humildad y respeto. “A veces me da miedo que la gente espere demasiado, pero sí sé que los valores de mi casa, del esfuerzo y del trabajo, los tengo muy claros”.
El reto ahora es consolidar un equipo joven y comprometido. “Cada vez que alguien se me acerca para colaborar, me llena de esperanza. Aunque no quieran afiliarse, solo el interés ya es un paso. Estoy aquí para darles espacio, para escuchar y para hacer que se sientan parte de algo”.