Lanzarote ha logrado un hito sin precedentes: la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha concedido a la isla el título de Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Con ello, se reconoce la singularidad de sus prácticas agrícolas tradicionales, convertidas en modelo internacional de sostenibilidad y resiliencia frente al clima extremo.
Este reconocimiento se debe a la conservación de tres sistemas ancestrales: el enarenado natural de La Geria, el enarenado artificial del norte y el cultivo sobre arenas del Jable. Todos ellos reflejan una adaptación única del ser humano al medio.
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, celebró esta designación como “un tributo al ingenio y esfuerzo de generaciones que hicieron del campo lanzaroteño un referente mundial”. Por su parte, el consejero de Paisaje y Soberanía Alimentaria, Samuel Martín, apuntó que “refuerza la identidad agrícola de la isla y su apuesta por un desarrollo sostenible”.
El reconocimiento llegó tras la visita del grupo asesor científico de la FAO, que evaluó sobre el terreno los agrosistemas de Lanzarote, destacando su capacidad para transformar la aridez en vida. Con este logro, la isla entra en un selecto grupo junto a territorios como La Huerta de Valencia o los olivos milenarios del Territorio Sénia.