El Cabildo de Lanzarote ha cerrado la liquidación del presupuesto de 2024 destacando una gestión económica centrada en la responsabilidad social, el impulso a la vivienda asequible, la mejora de los servicios públicos y la inversión en proyectos estratégicos que refuerzan el desarrollo sostenible de la isla y de La Graciosa.
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, subrayó que “hemos trabajado intensamente con el firme propósito de responder a las necesidades reales de la ciudadanía de Lanzarote y La Graciosa, con un enfoque inversor que prioriza el impacto positivo en la calidad de vida”.
La vicepresidenta y consejera de Hacienda, María Jesús Tovar, señaló que esta liquidación refleja “una hoja de ruta clara basada en la planificación, la agilidad y el compromiso con lo verdaderamente importante”. “Cumplimos con la responsabilidad de gobernar con eficiencia y sensibilidad social”, afirmó.
En materia de vivienda, el Cabildo ha destinado más de 13 millones de euros, incluyendo la compra de dos solares en Arrecife y Uga que se cederán al Instituto Canario de la Vivienda y la adquisición de 42 viviendas en Playa Blanca con una inversión de 9,3 millones de euros para destinarlas al alquiler asequible.
La política social se ha reforzado con la formalización de conciertos sociales que garantizan la atención sociosanitaria a largo plazo, proporcionando estabilidad a los colectivos más vulnerables. En educación, se ha incrementado la dotación de becas y el número de familias beneficiarias, ampliando el acceso al estudio.
En el ámbito territorial, se han impulsado nuevas encomiendas estratégicas para planificar de manera técnica y coordinada los instrumentos de ordenación del territorio insular. La agricultura y la ganadería local han recibido respaldo con inversiones clave, como las destinadas al matadero insular.
Entre otras actuaciones destacadas figura la concesión de 8 millones de euros a la Diócesis de Canarias para la futura construcción de una residencia en Altavista, así como más de 433.000 euros destinados a asociaciones sociales para mejorar infraestructuras y equipamientos.
El compromiso municipalista se ha materializado en 1,4 millones de euros dirigidos a los siete ayuntamientos para fomentar el producto local, junto a otros 6,8 millones en subvenciones para obras de accesibilidad. También se han transferido 2,5 millones de euros al Consorcio de Seguridad y Emergencias, reforzando la capacidad operativa y la adquisición de vehículos.
En materia hídrica, el Consejo Insular de Aguas ha recibido una subvención de 6,3 millones para modernizar regadíos en la zona nordeste de Tinajo. La gestión del presupuesto ha permitido consolidar líneas de ayudas en deportes, agricultura, pesca, energías renovables y medioambiente, con una visión transversal y centrada en las personas.
Además, se han abonado facturas pendientes de años anteriores, contribuyendo a sanear las cuentas y fortalecer la confianza con proveedores y empresas locales. “Esta liquidación confirma que estamos al frente de una institución que ejecuta con rigor, propósito y sensibilidad social”, concluyó Betancort.