El secretario general de Nueva Canarias–Bloque Canarista (NC-BC), Luis Campos, denunció este viernes la “tibieza y complicidad” del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ante la reunión de alto nivel entre el Estado español y Marruecos, celebrada en Madrid. Campos exigió máxima firmeza institucional para impedir que el Archipiélago sea utilizado como moneda de cambio en un contexto marcado por las aspiraciones expansionistas del reino de Marruecos y la situación del Sáhara Occidental.
El líder nacionalista criticó que el jefe del Ejecutivo “reaccionara tarde y sin contundencia” ante una cita diplomática que, afirmó, afecta directamente “al futuro territorial, económico y geoestratégico de las Islas”. Campos sostuvo que el presidente “seguramente tuvo conocimiento previo” de la reunión y, aun así, “ha faltado contundencia desde el primer minuto. Clavijo debía haber fijado una posición clara, firme y rotunda en defensa de Canarias y no lo ha hecho”.
“Canarias no se vende”
El dirigente canarista subrayó que Canarias no puede ser moneda de cambio bajo ningún concepto. “Ni su estatus jurídico, ni sus aguas, ni sus recursos, ni su espacio aéreo pueden entrar en negociación”, advirtió. Añadió que permitir siquiera que se abra ese debate sería “inaceptable”.
Campos recordó que el Estatuto de Autonomía establece la obligación de que Canarias participe en todas las reuniones en las que se aborden asuntos que afecten directamente a la relación con Marruecos. Por ello reclamó la “presencia efectiva” del Archipiélago en cualquier mesa donde se discutan cuestiones que inciden en su futuro.
Advertencia sobre el contexto geoestratégico
El secretario general de NC-BC señaló que las aspiraciones del reino alauita no son nuevas, pero alertó de que Marruecos “hoy es muy distinto al de hace décadas”, con alianzas reforzadas con Israel y Estados Unidos, un poder militar en crecimiento y un avance diplomático que, según advirtió, busca legitimarse a través de hechos consumados.
En esta línea, denunció que el Gobierno de Canarias “está contribuyendo a legitimar las posiciones marroquíes sobre un territorio en disputa” al organizar y avalar delegaciones comerciales en territorios como Dajla, en el Sáhara Occidental, así como iniciativas anunciadas hacia otros enclaves como Agadir. “Es un disparate que además supone competir con nuestros propios puertos y con la economía canaria, y va contra el derecho internacional”, añadió.
Campos fue más allá al afirmar que si se consolida “la marroquinidad del Sáhara Occidental”, “sabemos cuál será el siguiente paso”. “Marruecos ya mira a las aguas canarias, a los recursos terrestres y marinos y al control del espacio aéreo. Ceder en esto sería abrir una puerta peligrosa”, advirtió.
Críticas a la posición del Gobierno canario
A juicio del dirigente nacionalista, la actitud del presidente Clavijo “no solo es débil, sino cómplice”, al alinearse con decisiones que “fortalecen las posiciones expansionistas marroquíes”. Campos aseguró que “renunciar a defender al pueblo saharaui no solo es un error moral e internacional, sino también estratégico”, al considerar que el Sáhara es un “parapeto para la seguridad territorial canaria”.
Exigencias de NC-BC
Nueva Canarias–Bloque Canarista reclamó:
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Un posicionamiento inmediato, claro y firme del Gobierno de Canarias en defensa del estatus jurídico, territorial y político del Archipiélago.
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La presencia obligatoria de Canarias en todas las negociaciones con Marruecos que afecten a las Islas.
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El rechazo absoluto a cualquier intento de utilizar Canarias para blanquear o legitimar la ocupación del Sáhara Occidental.
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La paralización de delegaciones y acuerdos comerciales con territorios ocupados que vulneren el derecho internacional.
Finalmente, Campos sentenció:
“Nuestra obligación es ser claros: Canarias no está en venta. Ni un solo segundo puede plantearse un debate que ponga en riesgo nuestra integridad territorial, nuestro estatus jurídico o nuestra posición atlántica”.


