Los socialistas denuncian más de dos meses de cierre por aguas fecales y acusan al gobierno municipal de “vivir de fiesta en fiesta”
El Partido Socialista de Lanzarote ha denunciado públicamente que la playa de El Reducto continúa cerrada por vertidos fecales en pleno periodo navideño, una situación que califican como “un atentado a la imagen de la ciudad” y a la principal zona turística de Arrecife.
Desde la formación recuerdan que El Reducto lleva más de dos meses sin poder usarse debido a la contaminación del agua, mientras el grupo de gobierno municipal se centra en la organización de eventos festivos. “Yonathan de León debería saber que los turistas visitan nuestra isla por los atractivos naturales no por despilfarrar dinero en luces y fiestas”, afirma la concejala socialista Cristina Duque.
El PSOE considera especialmente grave que la principal planta hotelera de Arrecife se ubique en esta zona, lo que convierte el cierre de la playa en un problema que afecta directamente a la imagen turística del municipio. “Se les llena la boca de turismo de calidad, mientras llenan la playa de aguas negras y pestilentes”, señala Duque.
Los socialistas aseguran haber intentado mantener una postura constructiva ante este “terrible asunto”, pero critican que el grupo de gobierno “solo piensa en fiestas y derroches” mientras no resuelve los verdaderos problemas de la ciudad. “No es de recibo gastarse millones de euros en fiestas estas navidades mientras no se preocupan de tener limpia una playa que hoy en día es una vergüenza para nuestra ciudad”, añade la edil.
El PSOE exige un diagnóstico serio y una solución inmediata al problema de aguas fecales. Duque acusa al Consorcio del Agua de estar centrado únicamente en el nuevo contrato millonario del ciclo hídrico: “¿Quién piensa en la playa de El Reducto? Nadie”, lamenta.
Finalmente, la formación socialista reclama al Ayuntamiento información transparente a la ciudadanía sobre las actuaciones en curso. “La ciudad está abandonada”, concluye Duque, insistiendo en que el turismo se sostiene con naturaleza y calidad, no con “despilfarro en luces y fiestas”.
