La aerolínea irlandesa Ryanair ha iniciado una demanda civil contra un pasajero al que acusa de haber provocado alteraciones graves durante un vuelo, lo que obligó a desviar la ruta original. Según informó la compañía el miércoles, exige una compensación de 15.000 euros (equivalentes a 15.500 dólares) por los gastos ocasionados.
El incidente ocurrió el 9 de abril del año pasado en un vuelo que partió de Dublín con destino a la isla española de Lanzarote. Debido al “comportamiento inaceptable” del pasajero, el avión tuvo que realizar un aterrizaje no programado en Oporto, Portugal. Allí, los pasajeros pasaron la noche, lo que generó costos adicionales de alojamiento, indemnizaciones y tarifas de aterrizaje.
“Este comportamiento inexcusable nos obligó a desviar el vuelo, y hemos tomado medidas legales para recuperar los gastos ocasionados”, señaló Ryanair en un comunicado, sin mencionar la identidad del pasajero implicado.
La aerolínea enfatizó su compromiso con la seguridad y el respeto a bordo: “Ryanair mantiene una política de tolerancia cero frente a la mala conducta de los pasajeros. Continuaremos tomando acciones firmes contra aquellos que perturben los vuelos, en beneficio de la mayoría de nuestros clientes que viajan de manera tranquila y respetuosa”.
