El consejero del Grupo Mixto en el Cabildo de Lanzarote, Óscar Noda, ha presentado una moción en la que propone estudiar la viabilidad técnica de sustituir la mediana central de la carretera LZ-20, que une Arrecife con San Bartolomé, por una alternativa que permita el paso natural del jable.
La iniciativa, que se debatirá en el próximo pleno, parte de una preocupación medioambiental creciente: el impacto de las infraestructuras sobre el ecosistema del jable. Según Noda, “la fragilidad del paso del jable se ha acrecentado en los últimos años” y advierte que modificaciones no naturales en su curso pueden alterar significativamente la movilidad de las arenas, afectando tanto al paisaje como a las especies que habitan en este entorno.
“El jable en Lanzarote es una extensa zona de arena orgánica que conecta la costa norte con el sur, desde Famara hasta Playa Honda, atravesando varios municipios”, recuerda Noda. Añade que el flujo natural del jable, impulsado por los vientos alisios, se ve actualmente obstaculizado por edificaciones, zonas industriales y especialmente por la mediana de la LZ-20.
Aunque reconoce que el Cabildo no tiene competencias sobre urbanismo o edificaciones privadas, sí puede intervenir en la estructura de las carreteras insulares, como la LZ-20. “Eliminar la actual mediana y sustituirla por otra de menor impacto permitiría recuperar el flujo natural del jable”, sostiene Noda. Como ejemplo, señala el modelo de mediana empleado en la LZ-2 a su paso por El Cable, que sí permite el tránsito de arena.
El consejero concluye recordando que la conservación del jable es vital para proteger la biodiversidad de la isla y mantener su atractivo natural. Por ello, solicita que, una vez realizado el estudio técnico, se proyecte la intervención y se licite su ejecución, como medida concreta de protección medioambiental desde la administración insular.