Informa Lanzarote

Alex Salebe denuncia el silencio político ante el discurso xenófobo de Vox contra los inmigrantes

En su célebre Pedro Navaja, el maestro Rubén Blades, después del extraordinario relato cantado sobre los últimos minutos de vida del maleante Pedro Navaja, suelta el: “Ocho millones de historias tiene la ciudad de Nueva York. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios…”

Y la expulsión de España de ocho millones de personas, por el “pecado” de ser inmigrantes o hijos de inmigrantes, fue la última y brillante propuesta neonazi de Vox esta pasada semana. El partido de ultraderecha se despachó contra la población extranjera en palabras de Rocío de Meer, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Vox y nieta del patrono de la Fundación Francisco Franco.

Si los voxéfilos tienen derecho a decir disparates sin fundamentos, nosotros, ciudadanos extranjeros que vivimos y producimos en España, también podríamos exigir la expulsión de políticos “Pedro Navajeros” de la actividad pública.

Mientras en Madrid se entonan estos cantos de odio, en Canarias, tierra históricamente de inmigrantes, el PP canario y el nacionalismo simplón pasan de puntillas por el asunto. Temen posicionarse y se ahogan en contradicciones.

Durante el foro económico de Biosfera Media en Lanzarote, pregunté a dos altos ejecutivos, uno del sector alimentario y otra del hotelero, sobre el porcentaje de trabajadores extranjeros en sus plantillas. Aunque ninguno tenía los datos concretos, el asistente de la directiva hotelera reconoció: “Son muchos y cada día más. Todos sabemos que hay trabajos que los españoles no quieren desempeñar.”

¿Cuántos negocios del sector servicios cerrarían si se expulsara a sus trabajadores extranjeros? No hablamos solo de personas en situación regular, sino también de quienes trabajan sin papeles.

¿Cuántos empresarios afines a Vox tienen inmigrantes trabajando en sus empresas o en sus casas? ¿Acaso el extranjero no es válido solo para cuidar a nuestros mayores o limpiar sin “poner en riesgo” la identidad nacional?

Por pedir, a Vox solo le faltó plantear la anulación de matrimonios mixtos o la disolución de parejas por motivos raciales. Frente a eso, la ciudadanía tiene un arma poderosa: el voto. Y es ahí donde debemos plantar cara al sectarismo.

Tan “sensatos” son los voxéfilos, que por necesidad electoral, incluyen a personas latinas en sus listas, una burda utilización del ser humano a quien no respetan.

Las declaraciones xenófobas de Vox carecen de sentido o de base, como esa afirmación de que “hay que expulsar a los que haga falta para que ni una sola familia española más tenga que llorar el no haberlo hecho”.

Vox imita la estrategia neonazi de “remigración” de Alemania y Austria, a Trump en sus delirios de grandeza y a Milei en su anticomunismo extremo. No nos escandalicemos si en otro arranque de “democracia” promueven un asalto al Congreso.

Cuando se acerquen elecciones, hay que recordar cada día estos discursos de odio y el silencio cobarde de quienes los permiten. Porque después, sin vergüenza alguna, volverán a poner a personas extranjeras en sus listas y pedirán nuestro voto mientras nos desprecian.

Como decía Blades en Pedro Navaja: “El que de último ríe, se ríe mejor.” Llamamiento a la dignidad y a la memoria.

Scroll al inicio
Verified by MonsterInsights