En este artículo de opinión, Álex Salebe traza un paralelismo entre el espíritu de protesta cultural de Woodstock y la reciente movilización por Palestina en Arrecife. Una reflexión sobre el poder del arte, el silencio y la ausencia política ante el genocidio en Gaza.

La figura de José “Pepe” Mujica es un referente imprescindible para entender la política como servicio público y coherencia ideológica. Desde su pasado guerrillero hasta su presidencia en Uruguay, fue un líder humilde, rebelde contra el consumismo y comprometido con el bienestar de su pueblo. Legalizó el aborto, el matrimonio igualitario y reguló la marihuana. Donó la mayor parte de su salario, vivió en una chacra y pidió ser enterrado junto a su perra. Su despedida fue una lección de humildad y su legado, un espejo donde muchos políticos actuales deberían mirarse.